Historia del Equipo
La historia del Equipo Misionero Sin Fronteras, tiene sus inicios en una amistad larga y durarera con el hermao Telmo Casternoque. el era una amigo y hermano que vivía cerca a mi casa, en Villa María del Triunfo, Lima, Perú.
Sabía que él era un misionero y que había venido de la selva. Telmo era un tipo muy cálido y sencillo, siempre dispuesto a darte la bienvenida y a hablar de sus proyectos misioneros.
Cada vez que lo visitaba, pasábamos largas horas conversando de lo que siempre hemos conversado: Las misiones.
El punto, en el que se vislumbra el nacimiento del equipo, es cuando le cuento que gané la VISA para los Estados Unidos. La emoción de Telmo fue inocultable, esa alegría me sorprendió en sobremanera.
El día de mi despedida, fue en mi casa, una noche de marzo del 2001. Una reunión sencilla, con mis amigos más cercanos. Estaba recién casado con Bonnie. Telmo, en sus palabras de despedida, me dijo: Tú te vas a los Estados Unidos como un Misionero.
Conocía la palabra misionero teóricamente, pero en mi corazón no había eco de su verdadero significado. Recuerdo que Telmo y algunos hermanos hicieron una oración por mí. Finalmente, me vine a vivir a los Estados Unidos.
Telmo me había dado el contacto del pastor Marcelo Alvardo, quién vivía en California. A su vez el pastor Marcelo me contactó con el hermano Francisco Pérez,quien estaba comenzando una Iglesia en Sparta, y allí yo podía ayudar con mi guitarra.
Pasaban los años, y de vez en cuando llamaba a Telmo. Él siempre se daba tiempo para mí. Me daba la bienvenida cuando llamaba. Le comentaba cosas de mi vida en USA y a él le parecía súper extraordinario todo lo que yo le compartía. La amistad se fue fortaleciendo, y él siempre me recordaba «mi labor misionera». Yo no ponía mucha atención al asunto, porque aunque aceptaba ser un misionero, mi vida estaba dedicada mayormente a construir mi futuro.
Era una amistad bonita, sincera, desinteresada y Dios en su gracia infinita iba sembrando en mi vida y en mi caminar, el sentir y el caminar misionero. Tuve oportunidad de conversar con Telmo en una visita a Perú,sobre estos asuntos, pero sin mucho impacto, nada esperanzador. Ya que yo estaba más concentrado en mi propia lucha por mi sobrevivencia espiritual y material acá.
Es en el 2019 que todo empieza a dar un giro, después de 10 años sin visitar Perú, tuve la oportunidad de ir. Entre mis planes estaba visitar a cada uno de mis amigos con quienes, estando yo en los Estados Unidos, habíamos desarrollado una amistad sincera como con la de Telmo
A uno de los primeros fue Jimmy Urquiaga. Él estaba por Manchay y allí nos conocimos. Así surgió nuestra amistad desde allí nuestras conversaciones eran muy ricas y saludables
Visite también a Alex Guillen y al pastor Juan Carlos Tazza. A Alex Guillén lo conocía desde muchos años atrás, con el fuimos a muchas convenciones y festivales musicales y deportivos. Muy sincera nuestra amistad, me encantó la canción que compuso y con la que ganó un festival cristiano. “En Jesús hallé el Camino”.
Con el pastor Juan Carlos Tazza nos une una amistad no muy larga pero sí sincera. Lo conocí por medio de mi esposa. Mientras yo trataba de ayudar a Bonny en una charla sobre psicología, para la Iglesia de Villa en Salvador donde el pastor Juan Carlos Tazza pastoreaba. Ahora el pastor Tazza estaba ya trabajando con una Iglesia en donde él servía a tiempo completo.
Mi último sábado en Perú , el 20 de abril, tenía planeado visitar al pastor Justo Llecllish, otro de mis amigos con quien tenía planeado conversar en este viaje.
Justo me había dicho que separe esa fecha para ir a su casa, charlar y planear futuros eventos respecto de la misión. Justo Llecllish es mi coach, es así como lo llamo yo. Su amistad y liderazgo ha sido de bendición para mí a lo largo de los años.
Antes de viajar a Perú había orado que si Dios tenía algo para mí , que me lo deje saber en Perú. Se acercaba ya el sábado 19 de abril del 2019 para visitar a Justo Llecllish. Y se me ocurre entonces, reunirnos con todos mis amigos, ningunos de los cuales conocía a Justo, ni se conocían entre si. Mi deseo era que se conozcan y poder ayudarnos mutuamente. Uno de mis deseos para mis amigos siempre ha sido ayudarlos en sus ministerios.
Nos reunimos todos en una pollería del centro de Lima. Lo pasamos súper bien, comimos, reímos, nos presentamos, cada uno compartió sobre su ministerio, fue una reunión extraordinaria. Al terminar la reunión, mientra se compartían contactos y teléfonos, Telmo tuvo la idea de continuar las reuniones, sin mí, pero continuar. Es entonces, que se iniciaron las reuniones para conversar sobre el ministerio y las misiones. Yo invitaba la cena y ellos se reunión en mi nombre. Así transcurrío el año 2019 hasta que en el 2020 llegó la pandemia.
Dentro de toda ese contexto apareció zoom y surgió la idea de reunirnos virtualmente para orar todos los jueves, y así lo empezamos a hacer.
Abel Chuquiruna – Fundador
(Resumen extraído de
https://abelchuquiruna.org/historia-del-equipo-misionero-sin-fronteras-usa-peru/)
Durante la pandemia
Fue durante la pandemia del 2020, que surgieron los distintos proyectos misioneros que hoy conforman este equipo. En algunos casos se iniciaron como ollas comunitarias que posteriormente se conformaron en células en hogar o iglesias y en otros casos iniciaron como grupos de oración en casa que crecieron y se conformaron en microigleisias.